Una novela reveladora sobre muchos intríngulis históricos y micro hechos en los años previos a la creación del Estado de Israel. El autor es un escritor húngaro de origen judío. Aporta una visión que permite entender algo el actual escenario de guerra entre Hamás e Israel. Muestra lo divida que está la sociedad judía, lo mismo que la de los musulmanes, con múltiples facciones enfrentadas entre sí, con frecuencia violentamente.

Muestra también el paso de una utopía social y religiosa a una realidad en la que es necesario defenderse y en ocasiones responder con violencia, algo en lo que se ven atrapados algunos personajes.

Pero vayamos a los detalles que es donde, como siempre, está la enjundia. La historia de fondo es la creación de un kibutz​, comuna israelí para la agricultura, en los años 30 en Israel. La trama sucede cuando estas tierras están bajo un protectorado inglés, al que se rebelan árabes y judíos. “Los árabes están alzados, los ingleses se lavan las manos.” También éstos atacan las comunidades judías porque no quiere que se instalen, han comprado los territorios. Algunos jóvenes judíos se plantean si el Regreso (con mayúscula) no sea más que un juego romántico; Si muero no sabré si es en una tragedia o en una farsa.” Koestler muestra el aspecto humano del conflicto, la vivencia individual del mismo.

“Una comuna no es simplemente una multitud; Tiene un esquema, una figura de mosaico, y si se rompe una pieza deja para siempre su hueco.”

Hubo diferentes modelos de kibutz, desde la forma de organizarse como comunas agrícolas. En la que se centra la novela no se podía contratar obreros externos a los que vivían en comunidad, entre ellos no podían usar la moneda ni que hubiera propiedad privada. Los miembros reciben del fondo común comida, bebida, vestido, alojamiento, diversiones y otras necesidades. Las mujeres trabajan más porque se encargan del cuidado de la casa, pero logran no trabajar en total más de ocho horas, lo que consideran “lo revolucionario de la comuna.” “El objetivo final no es el socialismo sino la conquista del ocio.” Los cosméticos están prohibidos por ser “atributos de la burguesía decadente.” En la obra “El anarquismo en el espejo judío” (2017), Yago Mellado cuenta: “El compromiso revolucionario de los kibutz se diluyó en un proceso de construcción creciente (del Estado de Israel.) “Los solteros de ambos sexos son un problema aún por resolver en las comunas.” Otro miembro dice en la conversación que si fuera musulmán consideraría natural que la comunidad tuviera el derecho a forzar a casar a una muchacha.

Cuenta anécdotas curiosas como contexto del paisaje de la historia, como que los beduinos dormían sobre alfombras con la ropa puesta.

Se viven tiempos turbulentos en los que los árabes no sólo matan a hebreos, sino también a los ingleses que gobernaban aquellas tierras que carecían de una estructura de Estado. Sí se consideraban una nación que quería impedir el establecimiento de colonias hebreas. “Atentando contra esos perros no se atreverán a intentarlo una y otra vez.” A su vez resisten a los castigos de los ingleses para defender su suelo.

Los judíos seguían en su empeño de crear espacios de producción en su “tierra prometida.” A parte de la religión les separa de los árabes una mentalidad muy diferente. Todavía eran demasiado débiles y no podían ser corteses. Cada nación debía vivir según sus costumbres, pero siempre hay interferencias y para los árabes “el dinero corrompe, los fertilizantes apestan, los tractores hacen ruido.” Los judíos impulsan un movimiento del Retorno, que se retroalimenta. Por un lado el deseo de hacerlo y por otro la presión que sufren de muchas naciones en las que viven.

Muchos judíos llegaban de Rusia donde les habían expulsado, pero otros voluntariamente de muchos lugares “antes de que comenzara el hitlerismo.” Recuerdan que sus antepasados, al volver de babilonia lo hacían con un libro en una mano y en la otra un arma. Los de la comuna temían a las bandas árabes. Intentaron dialogar, pero “jugaban sucio.” Querían llegar a un acuerdo. Había tradiciones como no derribar casas que tuvieran ya el techo, pero ya no se respetaban, aunque “las tradiciones tienen mil vidas, como los gatos.”

Se hace referencia a la guerra civil española, de las que les llegan noticias en la prensa y radio: “Losa rebeldes españoles habían ocupado la mayor parte de la región vasca acercándose a Bilbao Al mismo tiempo se recogen discusiones en el Consejo de la Liga en las que se habla sobre partir el país en un Estado hebreo y otro árabe. Se desconocía la frontera entre ambos. También de la Unión Federal Paneuropa, como unión contra el militarismo. ¡En los años 30!, con todo lo que vino después y casi un siglo después seguimos estancados.

Aparecen las relaciones personales, complejas, entre los personajes. Suceden en un ambiente hostil, donde son atacados y tienen que repeler las agresiones. Definen a los judíos como un caso límite de existencia, una condición extrema de vida. Consideran, para justificar en Estado judío, que con ellos aumenta el nivel de vida, también de los árabes y mejoran las condiciones de su existencia. Un personaje musulmań asegura: “Creo en la voluntad de Dios y no en el socialismo.” Por contra un joven del kibutz dice: “¿Proletarios del mundo uníos!, esto es para mí como los Diez Mandamientos del Sermón de la Montaña. Considera a los judíos y árabes obreros los pobres y humildes. A pesar de estas ideas “los árabes te odian porque eres extranjero y sus sacerdotes les dicen que te odien, no han leído a Marx, viven en el s. XIII, pero dices lo que dices y te metes (en su tierra) a codazos, sois hipócritas.”

Uno de los miembros del kibutz escribe un diario. Se pregunta “si habrá otra raza que tenga la misma capacidad para el fanatismo”, que alude como causa el exilio a lo largo de más de dos mil años. Lo llama “intensidad semita.” También disertan entre los miembros de la comuna del “sectarismo socialista.” Discuten entre ellos sobre política, la revolución obrera, el imperialismo y demás. Por ejemplo cuenta la novela que el idioma hebreo estaban prohibido en Rusia, donde sus camaradas eran fusilados cuando. Se acusa al sionismo de chauvinista. “Admiro el orgullo del burro y ese bastarse a sí mismo”; “Si el camello es la nave del desierto el burro es un bote de remos, los remos son las piernas de uno.

Reflexionan entre ellos sobre muchas costumbres, algunas alimentarias: “No eran más que una farsa, pero sólo estos tozudos rituales mantuvo unidos a los judíos durante siglos de dispersión.” Se plantean la farsa del casamiento. Era un hervor de ideas, de reflexiones en aquel nuevo mundo que soñaban y en el que trabajaban. Sobre la intensidad semita cruzada con el radicalismo de izquierdas. El autor, bueno es comentarlo, fue un defensor del modelo soviético, pero acabó tristemente desencantado y lo rechazó después de unos años. “La nueva generación es el abono para el futuro”; “La nueva generación se convierte en un fetiche (en Rusia)”

La utopía que buscaban quienes se incorporaban a un kibutz se vio alterada por el asesinato de una compañera, lo que provocó que aceptaran organizar una defensa y contar con grupos para ello. Aplicaron la ley ancestral de una venganza de sangre, que consistía en matar al autor del asesinato o a alguien de su familia. La tribu del asesino propone pagar “dinero de sangre”, una gran cantidad de camellos, 40. Finalmenmte lo mataron por el “pleito de sangre.” “La venganza puede convertirse en una necesidad.”

Se crean grupos que van a la “caza de terroristas árabes.” En la comuna no querían violencia, pero cuando fueron atacados y murió una compañera, entonces sí. Incluso algunos deciden ir más lejos. Se cuestionan con el tiempo lo que hacen: “Vivimos aquí en una isla”; “Hemos perdido el contacto con la realidad.”

Critican los judíos del kibutz que los ingleses están vendiendo a los judíos, al detener la inmigración a Israel, cuando en Alemania había comenzado la Noche de los cuchillos largos. Por aquella consideraban a Alemania la gran amenaza y no tanto a los árabes. A la vez suceden historias personales entre los que habitan la comuna, algunos se emparejan. Conocen a uno se hizo musulmán, pero que trabaja para el Servicio Secreto. El abuelo de uno fue de los “Amantes de Sión”, que vendía en los mercadillos de Rusia para poder viajar a Israel.

“Queremos un modelo estable de vida para nuestro pueblo.”

Se estaba creando una nueva generación de jóvenes judíos que “han dejado de ser judíos para convertirse en campesinos hebreos” “Volver a la Tierra (Prometida) y en la Tierra al suelo.” Los que llegaban por aquella época consideraban, algunos, que “el Estado judío debe comprender menos del uno por ciento del área total de Palestina.” Otros lo consideran una burla. Todas estas apreciaciones adquieren casi un siglo después una gran importancia por advertir los fundamentos del grave conflicto que se vive el año 2023, cuando estalla por los aires absolutamente todo en una guerra sin cuartel. Todo tiene su historia, la literatura además cuenta el factor humano en los sucesos, cuando, sin embargo, se informa de hechos aislados como si el pasado no hubiera existido.

Acusaban a Inglaterra de querer enterrar la idea de un “Hogar Nacional” para los judíos y “dejar su futuro bajo los escombros.” Plantean, en una conversación, “tirar bombas, primero a los árabes y luego a los ingleses.” Algo que al final van a realizar algunos. A los otros les parece ideas de “fanáticos y lunáticos.”

Consideran que los checos (año 1938) han sido sacrificados para salvar la Paz de Europa, que luego no será así.

Viven en un lugar donde hay tribus desde hace más de dos mil años, se respetan los pleitos de sangre. Cristianos, wahabis, iriquinianos, jebusitas, cananitas, filisteos, cruzados, turcos… Es un lugar ingobernable, donde cada colectivo tiene sus normas, su manera de pensar. En el que poblaciones nómadas se ven interferidos por sociedades sedentarias, agrarias. Un ambiente en el que pelearse con un vecino da lugar a que le corten los árboles.

Entre las reflexiones que plantea está la del “amor abstracto”, “Amas a la idea de Humanidad, mas no al hombre.” También que no es lo mismo sentimientos que afectos. Sucede un emparejamiento.

Los árabes comienzan a organizarse en bandas para atacar a los hebreos. “Los oficiales ingleses prefieren hablar en árabe a los oficiales hebreos y no en hebreo.” En Europa se empiezan a matar judíos, “tu raza es asesinada en Europa.”

Los judíos ortodoxos se muestran opuestos al sionismo. En las mezquitas se predica el odio a los judíos. Algunos cabecillas musulmanes crean bandas de Gangster. Las diferentes tribus se unen contra el peligro sionista.

Ambos tenemos nuestros extremistas con que ocuparnos en nuestro propio campo, ustedes tienen al Muftí (quien aplica las leyes entre los suníes) y los suyos, y nosotros tenemos, a nuestros jóvenes fanáticos. Sin ellos los árabes y los judíos podríamos vivir juntos tan pacíficamente como lo han hecho hace mil años en España.” “Nuestros jóvenes fanáticos quieren una mayoría judía.” Reconocen una misión histórica y que aborrecen la violencia.

Antes de los ingleses aquellas tierras las ocuparon los turcos. “La mayoría de la población ha sido árabe.” Los judíos hicieron que de ser los parias de Levante fueran el país árabe más rico. Los árabes no quieren benefactores extranjeros. “Queremos vivir a nuestro modo.” “No queremos su miel ni su aguijón.” Habían muerto doscientos soldados ingleses luchando contra los árabes.

Los judíos son los mejores vendedores del mundo, ya venden alfombras, marxismo y psicoanálisis.” “Nunca he visto que los árabes produjeran nada digno de verse en los últimos años, salvo cabarets y postales roñosas desde Tánger a Teherán.”

Se suceden los bulos, como que los judíos tiran cerdos muertos contra las mezquitas. Hay muchos provocadores. El nacionalismo árabe crecía en Egipto, Irak y Siria. “Los movimientos nacionalistas siguen por necesidad una tendencia irracional.”

Los judíos compran terrenos. Quieren que no lo puedan hacer: “Usted se da cuenta que una ley que prohibiera la libre venta de propiedades a los judíos sería la única en el mundo, exceptuando a la Alemania nacionalsocialista.” Los judíos como minoría buscan entenderse con los árabes.

El año 1939 bajo el gobierno de Inglaterra se impidió el desembarco en Palestina de 710 judíos, la mayoría que iban desde Alemania, siendo devueltos al lugar de partida. Este hecho histórico es recordado por Koestler para que el lector vea el contexto de lo que narra. Habla también de las 10 tribus perdidas en el Cáucaso. Hace referencia a Hitler como protector del Islam, cuyo proyecto era echar a los británicos de Palestina, devolver todo el territorio a los árabes y echar a los judíos al mar. Para eso entraron en Egipto. Uno de los cantos de las organizaciones fundamentalistas islámicas es “desde el río hasta el mar”, convertido este estribillo en un mensaje que se repite en apoyo a Palestina. El ejército nazi había entrado en Praga.

Se había creado por entonces una Mesa Redonda entre árabes y hebreos con la intención de crear dos estados. Los representantes del Mufti (quien dicta las leyes a los musulmanes que gobierna) se negaron a sentarse. La delegación árabe quiso derogar la declaración Balfour, que otorga la creación de un Hogar Judío en Palestina para los hebreos, y exigían que se prohibiera a los judíos comprar tierras en toda Palestina. Salen noticias de España en las que los rebeldes piden reconocimiento, pero el gobierno inglés confiaba que Franco evitaría represalias contra los leales (a la República.) El primer ministro inglés confirmaba el reconocimiento de la Junta del general Franco como gobierno legítimo de España. Los judíos se quejan de que Inglaterra no hiciera nada contra la matanza de judíos que había comenzado en Alemania. Por aquel entonces se discutía sobre crear los Estados Unidos de Europa. Algo que se ha ido dejando, aunque lo sea en funciones, prácticamente. También el rey Faisal de Irak daba la bienvenida al Estado de Israel.

Hablan de ser Tel Aviv una ciudad fanática. A la vez una ciudad de sueño. Se habla mucho de diferenciar el judaísmo del hebraísmo. En las grandes ciudades se pierden las tradiciones: “Somos una raza enferma.” Pase lo que pase “la tierra sigue dando vueltas y el estómago digiriendo.” “No sufrimos por el muerto, sino por el vacío que dejan.” “Las palabras son la única magia para exorcizar el dolor.”

En la guerra nos basamos en el principio de que en la culpa está homogéneamente distribuida entre los individuos que constituyen la nación enemiga, y por lo tanto es indiferente qué individuo se mata.” Algo que en la guerra entre Israel y Hamás se ve cada día.

Uno de la comuna va a participar en un grupo terrorista contra los ingleses y árabes. “Nuestra ética es sólo una forma complicada de esquizofrenia.”

El odio a sí mismo es el nacionalismo judío.

“No acabará la persecución a los judíos hasta que no se acabe la causa. La causa somos nosotros, los judíos.” Una mezcla de culpabilidad y de querer explicar qué sucede a lo largo de la Historia. “La judía es una raza enferma.”

“La acción armada hebrea empezó siendo política y acaba siendo algo místico.” Algunos se creen “mesías-pistoleros.” Son una especie de “boy scout terrorista.” Preparan un atentado en el que morirá mucha gente. Un rabino explica “estarán muertos unas horas, porque inmediatamente vendrá la Resurrección.” En una mano el libro sagrado, en la otra el revólver.

“El arte militar se sustenta en lo irracional de que se obedezcan las órdenes, sea cual sea.”

Una noticia de 1939 establece que Inglaterra no va a crear el Estado de Israel en suelo palestino. Prohibía a los judíos comprar tierras allá. “La ilegalidad reinaba como ley suprema en la Tierra Santa.”

La ley de la indiferencia universal: La conciencia de la Humanidad es una especie difusa de niebla que raramente se transforma en vapor capaz de producir trabajo.”

Los judíos quieren independencia, no estar sometidos a Inglaterra. Llegaban camiones con armas. El dinero y el conocimiento se han convertido en una maldición para los judíos. Les hace ser el blanco natural de todos los descontentos. “Cómo tener nostalgia de un país en el que no se ha vivido? La nostalgia es endémica en la raza judía.” “Los judíos son una condición humana llevada al extremo.” “Les ha hecho ser astutos y arrogantes espirituales.” “Tenían que brillar si no querían ser pisados.” “Somos una nación sin sombra.” “Siempre nos traicionan porque hay algo que hace que nos traicionen.” Han de vivir como “ladrones en la noche.”

La comuna sigue funcionando. Una pareja se casa, van a fundar otra.

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