El prólogo de Jorge Riechmann empieza haciendo una alusión a una crítica a la sociedad en la que vive, de la que el poeta al plantear que en su mundo la burguesía no hace de mecenas, sino negocio con el arte a través de la fuerza del mercado. Con lo cual no hay arte verdadero.

Se considera un guerrillero literario. Kleist es hijo de un capitán que se suicida a los 34 años junto a su compañera Adolphine a orillas de un lago de un disparo: “Mi alma es carne viva.” El prologuista considera que es el paradigma de una sociedad suicida. Kleist es alférez del ejército en una sociedad en la que en Austria la esclavitud se suprimió el año 1780, cuando él tenía tres años. Considera que su familia ha fracasado.

Fue profesor de lengua, a pesar de tener un defecto en el habla. Desconfía del lenguaje, porque es insensible porque no logra pintar el alma, tan sólo fragmentos desgarrados. Estudia clarinete y matemáticas y después logra un puesto de funcionario prusiano, cuando su mente-alma flota por otros mundos interiores. Huye de las mujeres y escribe contra los franceses cuando Napoleón invade Berlín.

Ya metidos en su obra escribe: “Cuando el conocimiento ha pasado por el infinito en la estructura corporal humana carece de toda conciencia. Cuando posee una conciencia infinita, eso es en la muerte y en Dios.”

Toda nación da órdenes y no recibe ninguna.

“Por el arte se eleva el nivel de la cultura.”

Cuando no eres capaz de crear arte inventamos las reglas. Cuando éstas fueron un lío abstrajeron la sabiduría para después corromperlo.”

“El momento oportuno para la reflexión es después y no antes del acto. La reflexión es un obstáculo que reprime la fuerza de la creación, luego procede a proceder.”

“La vida misma es un combate contra el destino para quien abraza la vida.”

Hay dos clases de personas, quienes entienden las metáfora y los que entienden las fórmulas.”

Escribe un capítulo: CARTA DE UN POETA A OTRO.

“Si pudiera crear poesía, empuñaría mi corazón y cogería mis pensamientos depositándola en tus manos para no dar la cáscara sin el fruto.”

“Cuando alabas mi poesía por los ritmos tu ánimo ha sido distraído y la forma te la han pegado en la escuela.” “¿Cuentas mucho las sílabas, timas, asonancia para la que siempre ajustas tu oído?”

“Las palabras del poeta siempre tienen que desbordar las particularidades de las escuelas dogmáticas. Lo excelente produce extrañeza. La poesía se ha tornado ajena a la mayoría de las personas.”

“Ahora, oh inmortalidad, eres toda mía.”

¿No será el teatro de las marionetas el drama humano? Quizá. El que él mismo vivió interiormente. Las marionetas son manejadas por hilos, que , ¿quién sabe?, mueven ellas a las manos de quienes los agarran… Nos conformamos demasiado con las apariencias. Por eso crece la poesía aparente, la cultura de espejismos, el arte irreal, o sea: fuera de la realidad humana.

Lloremos para regar nuestra alma y y sembremos sonrisas. Feliz lectura.

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